jueves, 23 de junio de 2011

Llamada de negocios / saludo piel roja

Suena el teléfono de la oficina. Aparece el número del que llama pero no reconozco el código de donde proviene.

"Bueno", contesto.

Una voz en un perfecto inglés británico comienza a soltar frases a toda velocidad. Me concentro en entender lo que dice; logro entenderlo al tiempo que repaso mentalmente el asunto por el que me llama. Es tiempo de responder.

El fenómeno al que llamo "el switch del lenguaje" o "el switch del inglés" (dado que sólo soy bilingüe y no políglota) no es preciso en cuanto a sus tiempos y niveles. A veces me toma un par de segundos empezar una "perfecta" conversación en inglés. A veces tardo un poco más. Otras veces tarda todavía más y el nivel con el que hablo no es tan bueno. Pero las conferencias telefónicas no me dan tiempo de analizarlo y es hasta el final que doy una calificación a mi desempeño y a la velocidad con la que operó el switch.

Me preparo para responder. Busco un inicio amable para una interlocutora con la que nunca había hablado. "Hi. How are you? Pleased to meet you." parecía adecuado. Solté la frase. Tardé un par de segundos en notar lo que en realidad había dicho.

"Haw" (y una pausa...)

Fue difícil contener la risa a lo largo de lo que siguió de la llamada. Si les interesa, el switch funcionó muy bien un par de segundos después.

Colgué el teléfono y recibí de inmediato el saludo de todos los compañeros de la tribu. Esperaban impacientes para recordarme que estuvieron presentes en el momento y lugar correctos, que habían presenciado el saludo piel roja que hice en mi llamada de negocios.