Es un hecho: soy pésimo para aquello a lo que llaman el “ligue”, o su forma verbal “ligar”. De hecho, en un viernes cualquiera, es más probable que se me pida realizar una ligadura de trompas, yo acceda, la realice con instrumentos de cocina ordinarios y tijeras Barrilito y obtenga resultados positivos, a que logre “ligar” con una señorita de manera completamente exitosa. Muchas veces el que se de el supuesto quirúrgico antes mencionado es más probable a que yo siquiera me anime a iniciar un "ligue".
Y es que el "ligue" es algo complicado. Atenta contra todas y cada una de las reglas de la psicología del comportamiento y la sociología. O al menos eso percibo yo.
Es interesante convivir con algunos sujetos que son (o por lo menos se consideran a sí mismos), conocedores de la materia. Todos tienen teorías, técnicas y principios distintos sobre cómo se deben hacer las cosas en lo que al cortejo de señoritas se refiere. Curiosamente, y a pesar de todos los datos que suelen manejar esos peritos del cortejo, una víctima de Daniel Arizmendi podría contar con los dedos de una mano las ocasiones en las que he visto a cualquiera de ellos realizar un “ligue” con éxito.
Lo cierto es que no obstante lo que los referidos conocedores manifiestan, en el “ligue” no hay reglas, teorías, técnicas, principios o leyes que valgan. La cantidad de variables con las que cualquier emprendedor se puede topar salen de la gráfica. Parte del éxito depende del control de esas variables o de saber cómo actuar ante sus eventualidades. No es garantía.
Hay un elemento determinante para tener éxito en el "ligue"; una fórmula indefectible y segura que hay que seguir para lograr los objetivos del cortejante emprendedor; un proceder infalible y universalmente perfecto para alcanzar lo deseado. Evidentemente, lo desconozco.
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Mi estimado "Ciberamante de la Filología", me valgo de sus propias palabras en el post relativo a las "presunciones gastronómicas"... al respecto, en el ligue, cortejo o "voooy que te quedó jabón" también hay una sarta de patrañas y presunciones o cosas que se dan por hecho para hacerlo más complejo... como el hecho de que siempre el hombre es el que tiene que "llegarle" a la chica o que "el mejor beso es el robado"... Sólo he de decirle que nadie, mucho menos usted es pésimo para el ligue.
ResponderEliminarEn el ligue, simplemente, como también lo mencionas, no hay reglas, simplemente depende de los sentimientos y conciencia de tiempo y espacio que todo ser humano tiene.
Por desgracia, los seres humanos somos los animales que, por mérito de nuestro "entendimiento", hacemos de la sexualidad lo más complicado y nos encanta llenarlo de actos previos y de una bola de vericuetos.
El secreto, de nunca fracasar en el arte de amar es sólo naturaleza: mucha seguridad en sí mismo y un poco de suerte.
Sapere aude!! Hasta pronto!
El verdadero reto es el hecho de acercarse, "romper el hielo" según algunos autores. Una vez con el acercamiento inicial, todo fluye mucho más fácil. Mi teoría, como citado indirectamente en tu relato, es que el hielo sea roto lo más rápido posible y tomar en cuenta que por más que lo planees, conjures o calcules utilizando matemáticas avanzadas, va a salir mal. Partiendo de lo anterior podemos definir el acto de "romper el hielo" como un gran fail que debe terminar lo más pronto posible para que el tiempo restante lo utilices en enmendarlo.
ResponderEliminarCheers, necesitamos ponerlo en práctica, jajaja.
Creo que las mujeres estamos en una posición todavía menos ventajosa. Es bastante normal que los hombres decidan lanzarse e intentar algo pero si ellos no se acercan, es mucho más difícil que la mujer se anime a empezar una plática.
ResponderEliminarSin duda, el fausto a mi peor ligador se lo lleva un froder que en su intento por llamar mi atención, se acercó y me dijo: te cambio por 10 camellos… Osea, ¿De donde sacó que a mi familia le interesa comprar animales?
By the way, un tip: si no hay eye contact previo, evítense llegar así de sorpresa.
Sin duda el approach inicial es la parte fuerte, luego sólo es ingeniártelas para seguirle a la plática. Pero pasan las salidas y nomás no avanzamos, Fablo.
ResponderEliminarSof: no creo que su posición sea menos ventajosa. Incluso con un wey nada aventado, como lo es un servidor, si con el eye contact dan buena entrada, uno se anima. No la tienen nada complicada...
Lo de los camellos... EPIC FAIL!